El carcelero de las palabras camina cada noche, a altas horas de la madrugada para recoger todo aquello que los humanos no supimos o no nos atrevimos a pronunciar. Y con esas palabras forma frases que incorpora a su estructura. Un ser creado por el miedo de todos los demás.
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La palabra, al igual que el silencio del hombre es un valor marcado desde antaño. Romper este último, implica mucho mas de lo que se piensa.
Que se lo pregunten al carcelero, que se alimenta de todo lo que no dijimos.
Querida hablaba hace poco en un blog sobre las palabras y me hiciste recordarlo, que hay aquellas que que nunca pronunciamos por temor, hay otras que las decimos sin querer y herimos y asi sucesivamente...interesante entrada para reflexionar.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi rincón...me instalo en el tuyo un abrazo.
Las cosas más importantes son a menudo las que no se llegan a decir....
ResponderEliminarmenuda indigestón! :P
ResponderEliminarSon silencios inoportunos los que alimentan al carcelero, habrá que darle bambú....
ResponderEliminarMuy bonito aparte de la broma, respecto a compi ni idea y todavía hace mas que no nos cuenta nada Paz... quizadebamos mandarles un mensaje, un emilio de esos.
Un abrazo desde mis noches amiga...
Cuando se mata la palabra sin motivo, cuando a la libertad de expresión la tildan de grosera, ¿pero quién pude reprimir mis pensamientos? "Carcelero no hay cárcel ni jaula para mi mente"
ResponderEliminarPD: a la pregunta que me hiciste sobre Sabina, te digo que si, me encanta y hablando de palabras es uno de esos tipos que puede escribir una canción leyendo una noticia del periódico y además esta muy ligado al rock argentino.
Saludos y un abrazo.
A veces por no hablar en el momento en que deberíamos haberlo hecho vamos "juntando"... y es peor. Eso que está "guardado" fermenta y se pudre dentro nuestro. Y quizás después decimos cosas que no querríamos haber dicho nunca.
ResponderEliminarUn beso.
Soy rey de mis silencios y esclavo de mis palabras.
ResponderEliminarSaludos desde Debia hacerlo...
Lo único que sólo yo puedo pronunciar: mi palabra
ResponderEliminarLo único que puedo callar y guardar: mi palabra
Que fortuna la mia, ser dueña y señora de mi palabra...... Un beso de agua cristalina
Nunca lo había pensado desde esta perspectiva que nos regalas con tus palabras...
ResponderEliminarUn abrazo
Yeli
De vez en cuando me gusta darle trabajo al carcelero...
ResponderEliminarEs cierto, aunque me gustaría conocer al carcelero, pero sin mediar palabra.
ResponderEliminarTe envío un beso esclavo y sin gripe A, eso creo.
Pues si, muchas veces las palabras mas peligrosas, las mas importantes, las mas decisivas, son aquellas que nunca pronunciamos en voz alta... las que nunca escribimos y enviamos.. las que nunca gritamos. Hace tiempo me propuse decir a toda la gente de mi pasado lo que siempre quise decirlo, pero aun no he encontrado las palabras... Besotes.
ResponderEliminarPasa por mi blog ARCONES EN EL DESVAN hay un regalito para ti.
ResponderEliminarBesos y Felicidades.