Daos la mano y caminar juntos. Crearos una galaxia. Contar estrellas. Observar el planeta tierra.Podéis jugar a pedir deseos si una estrella fugaz avistáis, pero nunca os prometáis la luna si pensáis dejaros en tierra. No regaléis una estrella apagada ni eclipséis corazones con humos. Tampoco robéis oxigeno y no instauréis interferencias entre vosotros. Quizá esta sea la manera, de controlar vuestras mareas, de construir vuestro satélite y de establecer las leyes de vuestro espacio.
De llevaros a la luna y en conclusión, de amaros en la tierra.
¡Qué bonito! "...nunca os prometáis la luna si pensáis dejaros en tierra". Esa frase me parece buenísima... y la imagen, ideal.
ResponderEliminarBesos.
P.D. Pronto habrá poema nuevo, pronto... (gracias, me enorgullece mucho ese comentario que me has dejado, uuufffff)
Siempre he sido un poco lunático!
ResponderEliminarLa mayoria de las historias que cuento son ficción. También la mayoria beben de la realidad. Han habido sms y han habido grandes noches. Que dan para grandes historias. Esas, de momento, me las guardo para mi...
Besos
Qué malo es eso de prometerse la luna y no poder tenerla...
ResponderEliminarMuchos besos.
Quizá algún día sea fácil amarse en la luna, de momento, se conforman con respirar la luna, bajo esa luna de mis noches blancas...
ResponderEliminarFelicidades, es precioso.
Un fuerte abrazo lunático
Te puedo añadir poco. El ser humano si le da la oportunidad de otra galaxia le hará lo mismo que a esta, destrozarla.
ResponderEliminarMuy bueno ...nunca os prometáis la luna si pensáis dejaros en tierra".
Galaxias de besos siderales.
No pasa nada. Ni siquiera tiene por que haber otra persona. Simplemente son historias. De la vida y de lo cotidiano. Y los protagonistas... quien sabe. Bien podria ser yo, u otro. O tu. O el vecino...
ResponderEliminarotro para ti
ResponderEliminar